Corrían días hermosos, puros, todo tenía sabor. Andaba por aquellas calles empedradas, rociadas y limpias, me recuerdo sin la camiseta en aquellas tardes de verano mientras mi madre la lavaba. Despertaba de las siestas y miraba desde la ventana aquel grupo de mujeres cosiendo, se levantaba brisa que chocaba en mi rostro ayundándome a despertar, bebía agua y bajaba la escalera, salía a la calle para sentarme junto a las mujeres en aquel escalón fresco, sin decir nada miraba a la cara de aquellas mujeres que dejaban escapar una sonrisa mientras seguían con sus labores. "Mañana cumples 7 años dijo mi madre", "tendrás que regalarle algo" apuntó la vecina María, "algo le regalaré" dijo mi madre. A la mañana siguiente abrí los ojos y junto a la mesilla de noche había 2 plátanos y galletas, son para ti dijo mi madre, hoy cumples 7 años.
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